Hace un par de días recorría libros en internet y portales con contenidos poéticos y literarios y entre los muchos que encontré, llegué a una poesía donde el autor explicaba para qué le gustaba la persona que le gustaba. No tenía nombre de autor. En honor a ese trabajo hice mi propia versión, que pienso va a terminar en una realización audiovisual, para ser exacto, en un cortometraje.Ojo: Pueden declarar su amor con esta poesía, sería lindo.
Me cuentan que les parece y desde ya ¡Gracias! Thank you! Obrigado!Aclaro que en el cortometraje, mientras se escuchan las voces de las dos personas que se declaran su amor, veremos imágenes de la ciudad y su gente, desde las diferentes esferas y cotidianidades. Al final revelaremos a nuestros enamorados.
Me gustas.
Voz 1
Me gustas para hablar de auroras boreales, universos paralelos, galaxias, cuerpos celestes, planetas, y de Sirio, mi estrella favorita.
Me gustas para tomarnos unas cervezas o un café, mientras escuchamos a Nana Mouskouri o a Pablo Milanés.
Me gustas para refugiarnos en el campo o en la playa, donde decidas, tú mandas.
Me gustas para acariciarnos y si se puede, para darte besos.
Me gustas para bailar folklore latinoamericano, cuecas chilenas, pasillos guayaquileños o música country norteamericana.
Me gustas para el desayuno, el almuerzo y la merienda.
Me gustas para el invierno, el verano, el otoño y la primavera.
Me gustas para volver a Esmeraldas.
Me gustas para leer poesía o ver películas. Para tocarnos, me gustas para tocarnos.
Me gustas para fundar una nación y plasmar nuestra cultura. ¡Qué trascienda! Sí, me gustas para empezar nuestra tribu, nuestro árbol genealógico.
Voz 2
Me gustas para repetir la cuarentena, pero en algún pueblito mágico, alejados de todo; tal vez Tepoztlán, Rocamadour o alguno en Portugal.
Me gustas para estar a tu lado cuando llegue un nuevo anuncio del fin del mundo, no porque pretenda depender de tu fuerza, sino porque soy feliz contigo y para mí ser feliz es importante.
Me gustas para soñar con el mar o las montañas.
Me gustas para que cantes mis canciones mientras entono la melódica, disculpa, nunca aprendí a tocar la guitarra, y eso que tomé clases en Miami con 3 profesores, uno era ecuatoriano, serrano. Igual, la melódica es linda.
De hecho, me gustas para darte explicaciones, pedirte permiso y no dejarte salir.
Me gustas para que compartamos la pasta dental y que nuestros cepillos duerman juntitos.
Me gustas para desordenar la casa y ordenarla a besos, te doy permiso.
Me gustas para organizar nuestro propio huerto de comida orgánica.
Me gustas para que mientras yo cocine, tu laves la ropa y mientras yo friegue los platos, tu planches.
Me gustas para hacer rituales de Ayahuasca, San Pedro o quién sabe, hongos alucinógenos. Para ir a una selva amazónica en Colombia a buscar chamanes y que nos hagan una limpia.
Me gustas para hacer gualichos para el futuro.
Sí, me gustas para el mañana.
© 8 de Mayo de 2020 | Jhonny Obando
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