Yo no imagino mi vida sin melancolías y depresiones constantes, me salvan, me renuevan; son un mar infinito de posibilidades, sin ellas, al menos mi mundo sería un error.
Las noches son las más difíciles, aveces hace frío y otras calor, pero al levantarme sale el sol, bueno, aveces llueve. No hay un equilibrio etéreo que por cierto, he buscado infinidad de veces, pero creo que a cada quien le tocó un pedazo de pan que contiene desaciertos, como suele llamarle el mundo.
A mí, por ejemplo, me toco este eterno y poco agradable instante de ser un animal triste, que pocas veces conoce la alegría. Como a algunos les tocó creer en dios, a otros creerse dioses, a algunos ser seres alegres, a otros ser huraños; también hay rebeldes, nómadas, viajeros, galantes, empresarios, drogos, marihuanos, alcohólicos, espirituales, yoguis, hipócritas, malvados; en fin, cada quien tiene lo suyo.
El detalles está en que la sociedad a todo le pretende buscar una solución, cuando esta puede ser aceptar lo que viene contigo, amarlo, empoderarte (aunque parezca una utopia). Todos tenemos males y vienes. La tristeza que viene conmigo desde el día 1, es una hibridación maravillosa de ambas cosas. Me ayuda a volar hasta lo más alto, a sumergirme en los lugares más profundos y a perderme en los sitios más remotos.
No, que no me digan que pierdo el tiempo, a mí de nada me sirve hacer por hacer, de hecho, los que hacen por hacer porque creen que están haciendo algo, tal vez estén haciendo... nada. Yo estoy creando muchos mundos que no existían y que a partir de mi baño favorito (baño de melancolía) existirán. ¡A mí que no me corten nota!
Ayer fue el día de la felicidad y canté Dale alegría a mi corazón de Mercedes Sosa, hoy inicia el miércoles 21 de marzo y he aprendido a escribir más textos, a pedir perdón si algún día mi tristeza distrajo, a valorar la vida cuando pienso en el suicidio, a llenarme de fuerzas como animal de selva, a entender que cada vez que me hecho a dormir, pueda ser que nunca más abra los ojos y vuele a los confines del universo, a agitar pañuelos, a soñar con un premio de la academia por mejor película extranjera, a tener un santuario para animales rescatados de cautiverio, un país, una ciudad, un hogar, un compañero y unos cuantos hijos. Aprendí que porque no me escogieron para ciertas circunstancias no significa que soy menos o porque me den gracia soy más.
Cierro diciendo que no soy el mismo que ayer fui, ya pasé la mitad del camino y está bien, se siente bien. Extraño a B.C., y quiero hacer una nueva película dedicada a la fuerza que me da el amor de mi vida titulada Hombres de Barrio. Estoy solo en casa, no sé que hacer con mi vida, quiero levantarme y no puedo. ¡Qué mañana recuerde lo que quise hoy! Vean El Buen Julio, tiene mensajes intrínsecos. He escuchando Libertad de Nana Mouskouri 20 veces, dormí dos horas antes de escribir esto, he revisado la filmografía de Marion Cotillard en IMDb para ver que está haciendo y no tengo sueño.
¡Viva la tristeza! Espero que dure un instante porque carajo, mis hijos necesitan dos padres fuertes, no quiero ser el débil.
¡Viva la tristeza! Espero que dure un instante porque carajo, mis hijos necesitan dos padres fuertes, no quiero ser el débil.
@jhonnyobando
1 comentarios